Los alemanes han comenzado a cooperar con las campañas de los partidos más corruptos de Chile y sus “independientes”, como la señora profesora Cubillos, aportando algunos millones a su campaña. Sin embargo, lo que llama la atención son los míseros 2 millones que destinan a la candidata a gobernadora, María José Hoffmann. ¿Por qué solo 2 millones? Si ella fuese elegida, tendría derecho a presidir la comisión del borde costero, el tribunal ambiental regional, y además, tendría el poder de modificar el plan regulador intercomunal, declarando terrenos de uso portuario que beneficiarían a los Von Appen.

Parece que el “chancho” ya está cortado y en el horno. Recordarán el “Acuerdo por Valparaíso”, que presentaba un proyecto lleno de promesas, siendo la primera la construcción del Terminal 2, tan mediocre como el anterior, que solo sería viable económicamente bajo el esquema de "monoperador". Es decir, todo el negocio quedaría en manos de los alemanes, tanto el Terminal 1 como el 2. Este acuerdo fue firmado por Mundaca, actual gobernador de la Región de Valparaíso, junto al saliente alcalde y un grupo de autoridades ineficientes, que apenas saben que los buques se atracan y no se estacionan.

Hoy, ninguno de ellos puede negar que el modelo de negocio del T2 implica una mayor concentración del negocio, lo que significaría más desempleo y pobreza para la ciudad. A "la Pepa" le están haciendo creer que formará parte del negocio, pero la realidad es que el carbón ya está encendido y los aperitivos se están saboreando.

Jorge Bustos