Después del domingo 16 de Julio, las cosas no volverán a ser lo que fueron para Valparaíso ya que la vieja discusión sobre el destino de una parte del borde costero empieza a aclarar, si el sentido común empieza a imponerse y derrota a esos acuerdos que se transan bajo la mesa en oscuras oficinas, donde el poder político se somete al económico p