Llegó la hora de comenzar a hablar en serio del desconfinamiento del país? Los mismos organismos que nos planteaban hace poco que estábamos en una meseta hoy nos dicen que los contagios descienden de manera nítida en 12 de las regiones del país y se comienza a notar una menor presión en el sistema sanitario, pero con casi 2 mil funcionarios de la salud en cuarentena.

Si bien Santiago está entre las ciudades que alcanzan el récord mundial de permanencia en cuarentena total y los efectos del encierro provocan efectos severos en la salud mental y física de millones de personas los números siguen siendo contradictorios y más parece que la idea es contener las protestas que se están saliendo de control, en particular en las comunas con mas cesantía y hambre.

Es casi imposible pensar en relajar los confinamientos, cuando la trazabilidad de los infectados se perdió hace rato en particular en las regiones más pobladas, y en las cuales la movilidad de los trabajadores se ha mantenido por 120 días con nulas precauciones, las mismas que se difunden por televisión y radios cuesta creer que el consejo asesor del gobierno sepa que los lugares de mayor contagio son precisamente, los terminales, micros y buses que trasladan a los trabajadores a sus fuentes de trabajo y a sus casas.

La represión ayer cobro otra vida, no se han escatimado gastos, copando con todo la capacidad del ejercito los “focos de manifestaciones” incluso atemorizando a la población con sobre vuelos de helicóptero como es el caso de Valparaíso.

El gobierno trata de hacernos creer que existe una pequeña luz al final del camino, sin embargo lo claro es que lo que viene en los próximos meses será peor.

No puedo dejar de hacer referencia a las palabras del presidente de la CPC, “los fondos de las Afps son sagrados” porque sus palabras y las del ladrón de banco, encienden cada día más la bronca contra una clase empresarial y política ladrona, avarienta y egoísta.