Miedo a infectarse o a reaccionar

Con esto del no infectarse y poder comprar más de lo que es posible comer, la intelectualidad criolla, la politiquería y los que tienen, se ha olvidado de las innumerables veces que los economistas y medios especializados dijeron que el imperio o el país con más guerras e invasiones a sus espaldas entraría en recesión, y a muchos al parecer por conveniencia se les ha olvidado que se vaticinó por muchos expertos que el mundo es decir el neoliberalismo entraría en crisis o una recesión.

Bendita pandemia, que ha generado una lobotomía en las mentes brillantes de quienes quieren seguir administrando el sistema que les ofrece confort y privilegios, pero que nos conduce a la extinción como especie. Hoy ya no existieron malas decisiones financieras, ni abusos de los recursos naturales, ni menos contaminación o áreas de sacrificio, nadie recuerda que el comercio internacional disminuyo 2 años seguidos, que el Banco mundial predijo bajos crecimientos de la producción incluyendo a China, la droga de la pandemia hace su trabajo, todos ciegos, mudos y sordos, con su mascarilla lo más grande posible para esconder su vergüenza.

Se ha naturalizado que en el país de la democracia, pero que mata negros, existan 42 millones de cesantes y que en Chile el 30% de los trabajadores no tenga contrato y que la cesantía hoy tenga dos dígitos, es decir en cuarentena el 40 % de los trabajadores carece de sustento y no puede acceder a los derechos que el estado debiese garantizar, es decir 5,6 millones de trabajadores hoy tiene problemas serios, eso se refleja en las deudas vencidas y asumidas por los medios económicos, que declara que 5 millones de chilenos deben 1,8 millones promedio cada uno a los bancos, pero esto no es de ahora, ya que hace un par de meses los mismos expertos evidenciaban que los trabajadores en su mayoría debían el 75% de sus sueldos.

Así las cosas entonces, tener encerrados muertos de miedo sin decir esta boca es mía a más de cinco millones de trabajadores cesantes ,es el paraíso para quienes prometieron que este sistema económico era el mejor y prometieron una alegría que nunca llegó, transformaron a nuestra sociedad en consumistas irreflexivos, tanto así que todos están esperando la posibilidad de endeudarse un poco más para pasar la crisis que no generamos y que deberemos pagar si no hacemos lo necesario para terminar de una vez con las castas que nos empujan al precipicio.

La aparición de la pandemia, y el encierro de la sociedad ha permitido controlar los estallidos sociales por la cesantía y el hambre de los sin pan en esta recesión global, que no es por culpa de la pandemia si no porque el neoliberalismo hace agua, por cuanto tiempo podrán contener a la gente con el miedo, nadie sabe, el miedo es sicológico y que este se trasforme en rabia está a la distancia de una neurona.

Ya anuncian otro bicho que apareció en la India, y dicen que es peor que este, mientras algunos se esconden en sus casas, los de siempre hacen sendos negocios, a otros les salvan sus empresas inscritas en paraísos fiscales porque son parte de las propiedades que administran los hijos del ladrón de bancos.

Jorge Bustos