El día 25 de abril se realizó en el Palacio Cousiño el seminario llamado “SOÑAR VALPARAÍSO” cuestión que convocó a diversas autoridades y varios centenares de porteños. Lo raro fue que la mayoría de los expertos que expusieron no precisamente eran de nuestra ciudad.
Desde su doble militancia el presidente de la Cámara Regional de Comercio, dio los saludos protocolares y -en mi opinión- puso sobre la mesa algunos temas que paso a exponer: el primero es que las ciudades necesitan desprenderse de Santiago y su poder centralista que nos ahoga, lo graficó con una propuesta que alguna vez un ministro le había comentado “estos planes debemos mandárselos nosotros, porque ustedes no tienen capacidad”, también planteó que nada en Valparaíso era fácil, pero que era necesario inventar, crear negocios que le permitieran a la ciudad crecer y desarrollarse.
Desde su rol académico, otra de sus militancias, planteó que el DUOC creía que -al cumplirse un año de la inauguración de la remodelación del Palacio- había que celebrarlo escuchando a la ciudad y enfrentar las diferentes miradas para llegar a un consenso que nos permita salir de la depresión que hoy nos aqueja.
Estando de acuerdo con lo expresado, me parece que el camino escogido no es el correcto. Traer a expertos foráneos para que nos digan qué debemos hacer, es reforzar el centralismo. En el evento no se vio el diálogo donde se escuchara a la ciudad, lo que en definitiva se vio fueron proyectos que algunos santiaguinos claramente digitados por intereses económicos.
Claramente, nuestra ciudad tiene una gran capacidad no solo instalada, sino que además es capaz de generar cada año más capacidad intelectual que debe emigrar por la incapacidad y mediocridad que se ha instalado en los espacios de poder comunal y regional. Esa incapacidad y mediocridad, ha cerrado las puertas a la participación de nuestra superestructura intelectual, por miedo a ser desplazado.
Claramente, la Cámara Regional de Comercio, está al debe con Valparaíso. El DUOC y Jorge Martínez evidentemente también. No se puede mandar sendos retos a la audiencia y no tener ni siquiera una presunción de la solución y plan general coherente tras el objetivo. Pues Soñar Valparaíso, es bastante más que mirar a la industria portuaria y plantear planes hechos a la medida para uno de los operadores regionales. Cero necesidad de un plan de transporte, de crecimiento y desarrollo de acá a 50 años, de la defensa del nuestras cuestiones identitarias que nos hacen únicos y diferentes por lo mismo, en definitiva fue un diálogo de sordos, que no entienden el proceso de transición que vive nuestra sociedad, que reclama participación y decisión. Que no queremos que se nos sigan proponiendo desde el centralismo recetas que, a vista de los ciudadanos activos, no resolverán nuestros problemas.
De las palabras del Edil, no me pronunciaré porque sería un desperdicio intelectual. Lo concreto es que ese día no me pude quedar al final del Seminario, pues en la calle se juntaban más de 15 mil ciudadanos mayoritariamente jóvenes, que reclaman al igual que yo EDUCACIÓN GRATUITA Y DE CALIDAD, por lo tanto, me fui a marchar con los míos, con los que sueñan una Patria para todos, más justa más solidaria y fraterna. Ellos, los otros, la minoría, se quedaron en el seminario viendo cómo hacer buenos negocios.
Jorge Bustos
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