Hoy se cumplen cuatro meses desde que se notificó el primer caso de coronavirus en Chile. Podemos exhibir la dolorosa cifra de 284.541 infectados y la dolorosa cifra de 5.920 muertos. En ese momento hubo tantas proyecciones distintas de contagios y muertos que alguna le habrá apuntado a la situación de hoy en el país. Lo claro es que la epidemia sorprendió a todos los expertos , especialmente a los mentirosos y testarudos que se las dieron de eminencias en infecciones.
Chile atraviesa por un momento calificado por las autoridades como de «leve mejoría». Pero la verdad es que los dichos del pequeño nuevo mentiroso, se desnuda por la disminución de exámenes.
Hoy también se marca un hito en la salud pública y es que después de 4 meses de pandemia, recién aparece en el diario oficial el decreto que traspasa funciones y recursos a la salud municipalizada, para lograr saber cuántos infectados existen y donde están, lo que llaman los expertos la trazabilidad.
Anoche en vario lugares del país, hubieron protestas en contra de lo que ya muchos coinciden es el uso político de la pandemia para aplacar el hambruna que se está instalando en los sectores más desposeídos del país, y como ya se ha hecho normal la represión no solo de la policía, sino también de los militares ha sido brutal.
Otra triste noticia fue que ayer, se suman al millón y medio de nuevos cesantes los 664 mil nuevos contratos suspendidos, es decir el 11,3 % de desempleo y los datos oficiales esconden una desocupación que supera el 30% en el país, situación solo comparable con la recesión de 1981, no es de extrañarse que aparezca otra vez el PEM y el POJH.
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