Pandemia ataca a Valparaíso

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Autor: 
Jorge Bustos

Valparaíso y la región sufren una pandemia de mutismo, la casta política y social que defendía el terminal N°2, quedo muda, después de la intervención de Gonzalo Bofill presidente de la fundación Piensa en su primera asamblea anual, postura que fue ratificada por el Presidente de la Cámara Regional de Comercio (CRC) que curiosamente también es parte del directorio de Terminal Pacifico sur (TPS) el señor Pier-Paolo Zaccarelli.

Estando presente el mismísimo Ministro del Interior Andrés Chadwick el mensaje de los empresarios regionales al gobierno fue claro y concreto, que la Ministra Hutt de transporte no insista más con sus fallidos anuncios, sobre el lugar donde se quiere emplazar el terminal N°2, al parecer la pandemia de mutismo también llego a Santiago, porque de la ministra nada se ha sabido.

Si hasta el bullicioso diputado Urrutia ha guardado “silencio” frente al anuncio de PIENSA Y la CRC, pues todos sabemos que uno de los que aporta dinero para la fundación y también es socio de la CRC, son los alemanes, su más enconado y odiado adversario como lo es TPS, es decir el silencio del diputado indica que al parecer el Grupo Urenda está en esta operación, o acuerdo empresarial donde la casta del finado Beltran algo agarrara y eso sería El Espigón después que se vallan los australianos de Valparaíso.

La pandemia no solo ataco al sector del parlamento que se sube sus ingresos en 500 mil pesos para sus gastos operacionales, también enmudeció a los Senadores activos defensores del Terminal N°2 Lagos, de hecho es sobrino por parte de su madre del gerente de OHL en Chile y de Chahuán se conocen fotografías junto a la Ministra Hutt, el intendente y los dirigentes de los camioneros dando el apoyo al proyecto T2.

Bajo la idea que el silencio es aprobación los ministros, diputados, senadores, consejeros, concejales y autoridades han apostado a esta política propia de patrón de fundo, de creer que la solución para la falta de inversión estatal y privada en la ciudad, pasa por repartirse los negocios y el territorio que queda sin privatizar.

Al parecer los alemanes que concesionaron el terminal N°1 se están empeñando en agrandar su paquete de concesión con la Playa San Mateo y saltarse la licitación que se les acaba en 10 años. Lo que les ha obligado a colocar a todos sus alfiles y peones a inventar discurso y a poner todos sus recursos y orgánicas empresariales que ellos tienen y manejan incluyendo a la cámara regional de comercio, sus voceros, así como la fundación PIENSA, para enseñarle a Piñera y a su Ministra Hutt, como se hacen las cosas.

Jorge Bustos

 

Comentarios

Imagen de Rene Jara E.

Acá cabe el adagio "El silencio otorga"

Imagen de Rodrigo Vargas Jeria

A mí modo de ver las cosas, Valparaíso requiere una solución estructural en la cuestión marítima. El único espacio que queda y que siendo fiscal es la zona de la Playa San Mateo, desde el Molo hasta la Caleta El Membrillo y toda la faja de terrenos que ocupa la Armada hasta el acantilado. Ahí cabe un puerto completo con molos de abrigo y muelles para atracar barcos de todos los tamaños y tipos. Una solución que dure 100 años más.
Solo así veremos la luz al final del túnel y Valparaíso volverá a ser parte de la solución y no parte del problema actual que vive actualmente.
La Armada deberá trasladar sus instalaciones a Talcahuano, por allá es su destino natural y estratégico.

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