A un año de las primeras primarias ciudadanas y a siete meses de haber tomado el poder político del municipio de Valparaíso, el joven autonomista no ha hecho más que mandar saludos a la galería, que confiada se conforma con menos basura en las calles, con el término de gastos injustificables por parte de administraciones anteriores y una ambulancia por parte de la CORMUVAL para Laguna Verde. 

El joven alcalde logro reabrir por unos días la discusión sobre cómo se debiese legislar para que los impuestos de la actividad portuaria queden para las ciudades que los alberga, mutilando la propuesta inicial, es decir, su propuesta política se basa en dejar que el sistema oligopólico, concentrador y corrupto del neoliberalismo en el ámbito portuario siga igual, con tal que El Estado, le entregue algunas  migajas de lo recaudado al municipio, para que los ciudadanos se vean beneficiados. 

También con ayuda de Contraloría, ha logrado trasparentar los presupuestos del municipio y la gran deuda de la Corporación Municipal, que no pasara de ser solo una noticia más, sino no se querella contra quienes son responsables de arreglines y fraude al Fisco. 

Al igual que en otras latitudes de nuestra Patria, los grandes movimientos generados con relato ciudadano han sido secuestrados por quienes se conforman con recibir un poco más del Estado, pero lejos está la idea de ir generando las condiciones para terminar con el sistema económico. 

La propuesta de los jóvenes autonomistas deja traslucir su intención de ser los nuevos administradores provincianos del modelo económico que tiene a nuestro país liderando la peor redistribución del ingreso planetario, las ganancias más escandalosas de las empresas privatizadas que se constituyen a partir de nuestras riquezas naturales, estratégicas y con servicios que el Estado debiese garantizar, que además son monopólicos. 

Como recordarán cuando levantamos las primeras primarias ciudadanas de Chile, las planteamos para disputar el poder municipal, con la idea de terminar con el abuso de las inmobiliarias que no cumplen  con las leyes y por recuperar el borde costero para los porteños, el resumen a la fecha de hoy es ilustrativo, las inmobiliarias siguen construyendo sin ningún complejo, nada ha sido demolido, a pesar de los dictámenes de contraloría y el borde costero sigue siendo presa del feudo de Empresa Portuaria y sus socios ligados a la corrupción. 

Jorge Bustos