Jorge Bustos Opina
Solapas principales
El monopolio portuario no solo amenaza la equidad económica, sino también la identidad de Valparaíso. Nuestra ciudad no puede convertirse en una simple plataforma logística controlada por intereses foráneos. El puerto debe ser una herramienta de desarrollo para los porteños, no un símbolo de concentración de poder y corrupción. Denunciar y enfrentar los acuerdos ilegales que perpetúan estas dinámicas no es solo un acto de justicia, sino una responsabilidad ética hacia las generaciones futuras.