La gallina portuaria de los huevos de oro
En la última entrevista que se le hiciera a Celis como ex presidente de la estatal portuaria EPV, nos devela algo que en la política criolla y provinciana no muchos se han animado a comentar, quizás por temor a matar la gallina de los huevos de oro, pues en definitiva la empresa portuaria (estatal por cierto) se ha constituido una caja pagadora de estudios de proyectos carísimos, inviables e inservibles y dudosas asesorías , menos creíbles incluso que las realizadas a la no metálica Soquimich (SQM)
En esa entrevista Raúl Celis sentenció: "Si no pude hacer más durante mi tiempo como presidente de la Empresa Portuaria de Valparaíso fue por dos razones: primero, porque se siguió un camino que para mí no era el adecuado o correcto. Y segundo, porque desde el nivel central no se permitió una mayor intervención". Al parecer la curiosidad indagatoria del periodista no fue suficiente para profundizar un poco en el primer motivo, que a la luz de los últimos hechos ha generado dudas. Quizás Celis se oponía y quería enmendar el rumbo de la estatal impidiendo que siguiera la misma gerencia que no fue capaz de llevar adelante el proyecto del Mall Barón por su comprobada ilegalidad, ni que se gastaran más de 5 millones de dólares en subsidiar un galpón, para el grupo Urenda, que se supone era para los cruceros que, dicho sea de paso, ya no atracan en este puerto. Aún más, que la estatal hiciera propaganda de los proyectos licitados, cuando eso correspondía a los adjudicatarios. Seguir por el mismo camino que denuncia Celis es no seguir entregando a los australianos el Espigón a cero costo y volver a la multioperación portuaria, que a lo menos genera más puestos de trabajo.
¿Cuántos fueron los millones que se gastaron en estas licitaciones truchas que Celis descubrió?, esto lo sabía la ministra Gloria Hutt cuando prohibió que se negociara con los trabajadores que extrañamente pedían como primera cosa la cabeza de Celis, y no la de quien prohibió las inspecciones en los recintos concesionados por los alemanes, que es el actual gerente de la estatal quien con total desparpajo nos dice en su cuenta anual que perder el 12,3% de la carga el 2018 no es nada. Al parecer esta cuenta anual poco prolija (o el olvido intencionado del actual gerente de hacer referencia a temas controversiales) , deja de lado los cruceros y el daño que provocó el último paro portuario, conflicto cuya génesis está radicada, en su incapacidad de manejo y negociación llevando innecesariamente el conflicto hasta el tribunal de la libre competencia, lo que significó que la estatal debería asumir la pérdida de 120 mil turnos , que es algo así como 5.400 millones de pesos.
Después de todas estas irregularidades que descubre Celis, cabe preguntarse quién debía irse: ¿el presidente del directorio que había asumido hacia un par de meses, o el gerente y todos los cómplices que aún trabajan y se pagan con lo que es de todos los chilenos?
No todo está perdido, aún no se ha dicho la última palabra, pues la Cámara de Diputados creó una comisión investigadora que puede ser la instancia para que salga todo a la luz. Es ahora que debemos colocar estos datos sobre la mesa, interiorizarnos sobre este tema que nos atañe a todos/as y cada uno/a; es el momento que podemos rescatar a esta gallina de los huevos de oro y devolverla a donde pertenece, a su ciudad, a las ciudades que tienen puertos. Los huevos de oro deben quedarse acá y no en los bolsillos de unos cuantos sinvergüenzas que lucran con el dinero de todos nosotros.
Por una gallina de los huevos de oro justa y transparente…..!!!!!
Jorge Bustos
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