Hola trabajadores e intelectuales
Fecha:
24 Febrero 2017
La capacidad de asombro de nuestra sociedad ha terminado por sucumbir frente a las innumerables muestras de prácticas sin ninguna ética de las cuales hemos sido testigos en el último tiempo por parte de aquellos que supuestamente, a través del voto popular, tienen el deber de defender el bien común y los derechos de todos los chilenos. El atropello a la legalidad que los poderosos han impuesto en nuestro país para su propio beneficio llega a tal nivel que incluso cuando ven en riesgo sus intereses, presionan al parlamento, compran a senadores y diputados con el fin de corregir alguna ley que pueda poner en riesgo sus ganancias o simplemente para aumentarlas. Más aún, usan al aparataje del Estado para aprobar proyectos ilegales, avalados por “funcionarios públicos profesionales” que miran para el lado, porque el partido ( mafia en algunos casos) se los ordena, proyectos por cierto nocivos para la salud y la vida, que además son subvencionados con dinero de las arcas fiscales; por otra parte nosotros, carentes de poder político, de medios de producción, y endeudados, nos someternos a este abuso de poder que se ha naturalizado en nuestra sociedad.
Nosotros que constituimos la mayoría, que vendemos muestras capacidades físicas manuales y/o Intelectuales para la subsistencia diaria, para la concreción de proyectos de vida, incautos, hemos entregado todo a la administración “privada”, bajo el supuesto de la excelencia administrativa y ahora, después de más de tres décadas recién estamos proponiendo fórmulas para recuperar y administrar nuestros propios ahorros para la vejez, fruto del trabajo y esfuerzo de toda una vida.
La cuestión es si seguiremos siendo incautos, o inocentes y continuaremos confiando que “el mercado regula todo” ¿dejaremos que siga el estado actual de las cosas o buscaremos alguna forma de cambiar el curso de esta “prostitución institucional”? , porque innegablemente los que vendemos nuestra fuerza de trabajo ya sea física o intelectual, constituimos mayoría
La solución más cercana a esta interrogante podría estar en las próximas elecciones regionales, parlamentarias y presidenciales, potenciando los ejercicios anteriormente victoriosos, (experiencias inéditas por cierto).
En la Ciudad Valparaíso, después de varios fracasos se ha logrado modificar la balanza del poder político comunal, constituyéndonos en una experiencia que el resto de las ciudades puede IMITAR deponiendo banderas y egos, para instalar liderazgos al servicio de la gente; LEGITIMAR quienes son los o el candidato de todos y no asumir acuerdos que se cocinan entre cuatro paredes, práctica usual de nuestra política tradicional, o como dicen los jóvenes de la vieja política. Dar la posibilidad al ciudadano común de elegir entre opciones que se han validado y que se sustentan en acciones que constituyen trayectorias concretas y probadas.
El llamado es a plantearnos la posibilidad de constituirnos en una orgánica que defienda los derechos tanto de los que venden sus capacidades intelectuales como también las manuales, asumiendo que el 68% de los chilenos le interesa un carajo quien gobierne y que existe un porcentaje, constituido por el duopolio, que es posible derrotar, no solo por ser peones del neoliberalismo, sino por la deplorable opinión que la gente tiene de ellos y que se refleja en las recurridas encuestas.
Constituirnos en una clase, no institucional, que sea libre de juntarse y discutir; intercambiar ideas, asumiendo proyectos de reconquista, de decencia, contra la corrupción, contra el centralismo, con normas que permitan terminar con todo aquello que ha instalado el nepotismo, la prevaricación, la irresponsabilidad de no cumplir con las leyes de La República, priorizando órdenes del partido. Incentivar la toma de decisiones a partir de la discusión, de la reflexión, teniendo como eje el sentido común y la decencia.
El Frente Amplio es un buen ejemplo del esfuerzo de los jóvenes, sin embargo debiesen explicitar y marcar el ancho de la calle que nos invitan a caminar. Este frente amplio, debiese ser eso, “amplio” incluyendo a los movimientos sociales, no queriéndolos suplantar, sino integrándolos. Este frente Amplio debiese tener un “Apellido” que interprete tanto a la mayoría activa de la sociedad, como también a la mayoría desencantada de la política, para consecuentemente, poder legitimar el discurso que recorrerá La Patria.
Los invito a la reflexión……y a la posterior acción.
Es la hora de asumir nuestra responsabilidad
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