Con fecha 25 de Julio del 2017 el nuevo concejo comunal presidido por Jorge Sharp decidió por una unanimidad congelar los permisos para edificios que sobrepasaran los 12 metros de altura, sin embargo dicho congelamiento tiene un máximo de duración de un año, por tanto urge resolver vía la “modificación” del Plan Regulador de Valparaíso para dar seguridad que la norma proteja a los vecinos de forma permanente de las ya conocidas moles que tapa el sol y vista. Dicha acción ha tomado un giro inesperado por intereses cruzados de diferentes sectores, entre ellos los del mercurio que ha dedicado incluso editoriales y largas entrevistas tratando de generar conflictos irreparables, cuando son de fácil solución.
Uno ya sabe cómo funciona el jefe editor del matutino, ha sido su costumbre usar la primera página y con sendos titulares para generar conflictos donde no existen, como también vestir de legalidad a los proyectos y permisos truchos como el “ilegal” Ex -Mall Barón, es más han aceptando insertos pagados por la estatal EPV, denostando a los opositores al proyecto sepultado por la Ilustrísima Corte Suprema de La República de Chile.
Pero aclaremos la deficiente información entregada por el mediocre editor (censurador) del decano del periodismo
El municipio ciudadano ha propuesto:
a.- Un máximo de 7 metros de altura en las poblaciones que fueron construidas en la modalidad de “cooperativas” obreras que son Zonas de Conservación Históricas en particular la Villa Berlín y América entre otras.
b.- Se propone 10.5 metros de altura para la construcción de “Equipamientos” es decir; escuelas, gimnasios, consultorios, galpones para bomberos, etc…
c.- Se propone 12 metros para el resto de la ciudad que hoy tiene restricciones (congelamiento de permisos), solo hasta el 26 de Julio del 2018.
d.- Declarar áreas verdes parte de la Quebrada de Cabriteria
Esta modificación al plan regulador nos permite a todos los porteños poder ganar tiempo para que podamos discutir el nuevo plan regulador comunal, donde cada vecino pueda decidir cómo quiere que sea su barrio y que no prime la voracidad comercial que ha tapado la vista al mar, y llenado de sombra las casas que gozaban del sol.
Se hace necesario que los vecinos, no importa de qué color político sean, llamen a sus concejales y los presionen para que apoyen estas propuestas que son del todo de sentido común y así detener la construcción en altura que ha lesionado la habitabilidad de Cerros como el Barón, Placeres , Alegre entre otros.
No aprobar esta modificación al plan regulador el próximo 2 de Febrero por los concejales es abrir las puertas a las sombras, a los tacos para salir al trabajo y al llegar a casa, a perder la privacidad, a perder la vista del anfiteatro, en definitiva a perder la vida de barrio.
Jorge Bustos
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