El próximo miércoles 4 de Octubre del 2017 en la Ilustrísima Corte Suprema se verá la causa por la ilegalidad del permiso de construcción del proyecto Mall Barón entregado por la Dirección de Obras del municipio de Valparaíso (DOM) el año 2013. Curiosamente antes de este esperado evento, el domingo 1 de octubre, La Tercera sacó un reportaje sobre la complicada situación que enfrentaba proyecto, advirtiendo además sobre los costos que significará que el discutido proyecto se caiga.
Con tales características dicha información más que un reportaje constituye un conjunto de amenazas y recados dirigidos al municipio y a La Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) por los cuantiosos gastos incurridos por los inversionistas, que según las afirmaciones de la prestigiosa periodista del área económica Sandra Burgos, ascenderían a 29 millones de dólares. Ahora, si fuera por justificar debiésemos solo aceptar los 7,8 millones de dólares que, según la EPV, costó el galpón de fierros y vidrios que llaman nuevo terminal de pasajeros (VTP). Es de esperar que la periodista no haya incluido las supuestas coimas que se pagaron a postulantes al senado y cámara de diputados por modificar (fraudulentamente por cierto) el plan regulador y otorgar permisos truchos.
Tengo la sensación que la primera vez que a Sharp se le entregó información sobre el fraude y las violaciones a las leyes que tenían tanto los proyectos del borde costero como las construcciones en altura, no logró quedar totalmente convencido del alcance de las irregularidades, sin embargo con el pasar del tiempo , producto de los irrebatibles argumentos de los defensores de los derechos de la ciudad , no pudo negar que se enfrentaba a una red de sinvergüenzas corruptos que operaban, incluso dentro del municipio , tal como fue el caso de Matías Valdés ex DOM hoy suspendido de sus funciones.
La periodista no quiso ahondar en las querellas ni en las cosas relevantes; al parecer el grupo de abogados Claro no está interesado en otras materias denunciadas por “los detractores” como el decreto supremo Nº 144 de Bachelet, que permite que se le vendan a Falabella terrenos por un costo de 2,25 UF el metro cuadrado, cuyo valor real según tasación fiscal asciende a más de 60 UF. Tampoco se menciona en el reportaje que según contrato EPV le entrega a Falabella 490 mil UF más IVA de regalo y en la modificación del contrato del 2016 le hace otro obsequio por 30 mil UF por cada marejada que pueda eventualmente producir daños, cuestión prohibida por la ley 19.542 y que en su art. Nº20 prohíbe a las empresas portuarias a “dar subsidios de cualquier especie”.
Sandra, la periodista, no mencionó en su reportaje que se licitó dos veces el mismo terreno y por lo tanto EPV, debió construir, de forma ilegal por cierto, el famoso VTP a la empresa AGUNSA, transformándolo en el “galpón más caro de Chile” el que, dicho sea de paso, se deberá demoler porque el municipio se allanó y por tanto es una construcción ilegal, como la mayoría de los edificios construidos en Valparaíso.
La súper reportera al parecer no leyó ninguna demanda ni querella que he presentado y se quedó solo con el guion que le regalaron; no consultó a las fuentes fidedignas y se limitó a reproducir el guion que le entregaron, sin siquiera consultar el PLAN REGULADOR DE LA CIUDAD DE VALPARAISO, el que ordena mantener la misma estructura de las calles del Almendral después de la Calle Errazuriz y que la Bodega Simón Bolívar debe ser admirada desde seis puntos de la ciudad. Menos aún, ni siquiera investigó que quién autorizó, el permiso Adriana Germain, tía del que construye el proyecto mirador Barón, fue dos veces amonestada por la Contraloría por violar y no respetar la Ley de Urbanismo y Construcción y que además omitió cuestiones básicas de los Certificado de Informaciones Previas (CIP) que la zona Barón tiene falla geológica, que es zona de riesgo y peligro de licuación del terreno.
A la señora o señorita Sandra Burgos la contacté por teléfono para decirle estas cosas, pero me dijo que me llamaría más tarde porque estaba ocupada. Bueno yo no tengo mucho tiempo, así que hago públicas mis críticas a su pésimo y tendencioso reportaje.
Jorge Bustos
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